Hoy no es un día cualquiera.
Hoy es el día en el que tenemos presentes a todos los náufragos de la mar.
Hombres y mujeres, niños, padres, hermanos...a quienes ya no podemos besar ni acariciar.
Pero sabemos que a través de esa lágrima,
en el aliento que se nos escapa en cada suspiro,
ya sea en la noche oscura, o esté el cielo estrellado,
allá donde se encuentren, a todos llegaran las palabras,
que nuestras bocas no pueden pronunciar.
Monumento a los náufragos del mar Cantábrico en Langre,(Ribamontan al Mar).
2 comentarios:
Bonita forma de recordar a los que la mar llevo de forma brusca. El sufrimiento solo lo saben las personas que lo han sufrido.
Saludos.
Muy bello recuerdo tejón :)
Hasta pronto, amigo:)
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