viernes, 28 de agosto de 2015

HAY DOS MARES

Uno exterior,
 plagado de escollos donde golpean mil veces,
 como una abeja contra el cristal buscando la libertad.
 Y otro interior.
 Por eso sus lágrimas son saladas como la espuma del mar.

2 comentarios:

MoniRevuelta dijo...

Te echo mucho de menos, mar...Te añoro menos entra lágrimas de alegría recordándote, salado...
Saludos

ÍndigoHorizonte dijo...

La foto: ahora la foto, la miro, la vuelvo a mirar. Los ojos. El ojo, el mar.