Este es un buen año, las vivas mareas y temporales habidos están dejando una buena cosecha de algas.
Por arenales y rocas da gusto oler a "caloca" y los "caloqueros" trabajan duramente en esta tradición tan arraigada en los pueblos y puertos de nuestra costa.
Pocos quedan, pero la dichosa crisis en todos los sectores ha hecho que se vuelva a esta fuente de recursos.
Poco a poco, con gran esfuerzo y paciencia las irán amontonando para después sacarlas y extenderlas a secar por las dunas y los prados.
Una vez seca, para evitar que se pudra, se guardará en lugar seco y aireado.
Sus usos son variados, culinarios, medicinales... pues de ella se extrae una sustancia gelatinosa llamada "agar".
En la cocina se utiliza como espesante para sopas, en los helados y algunos postres y como agente aclarador de la cerveza.
Y entre los usos medicinales se utiliza como laxante, tratamientos catarrales y problemas estomacales.
Si os dais un paseo por nuestras playas y arenales, ahora es el momento de tomar un puñado de "caloca" y disfrutar de su textura, sus colores y sobre todo de su agradable olor.
4 comentarios:
Muy interesante, nunca había oído hablar de la "coloca", sí, del "agar", sé que es un medio de cultivo y se usa en análisis microbiologicos.
Besicos
Precioso homenaje para tan duro trabajo, que bonito es ver los praos llenos de oca.
Un saludo
Interesante y curioso... mañana tengo algas en mi menú ;-) Abrazo. Grande.
Interesantísimo, como el resto del blog
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