Os reproducimos aquí la noticia que hoy domingo, aparece en El Diario Montañes anunciando el acto del 4 de julio.
"La Asociación Náufragos de la Mar nació a inicios de este año con la intención de rescatar del olvido a las personas que pierden la vida trabajando a bordo de un barco. Cuando aún no estaban constituidos como asociación, los miembros de la misma organizaron en Muros (Galicia) un homenaje a los fallecidos hace 45 años en el naufragio del petrolero 'Bonifaz'. El próximo sábado, día 4 de julio, honrarán su memoria en Santander, así como la de todos aquellos que perecieron en la mar.
Dulce Rotaeche, presidenta de la asociación, explicó que «es de justicia» recordar a estas personas. Por ello han organizado el homenaje a las víctimas de la mar. Los actos comenzarán a las once de la mañana con una misa en la Catedral de Santander, donde cantará el Orfeón Cántabro.
A las doce y media de la mañana se hará una ofrenda floral a la altura de Cabo Mayor, desde un barco que se flotará con tal objetivo. Una hora después, a la una y media de la tarde, habrá una visita guiada al Museo Marítimo del Cantábrico, tras la cual, a las 14.30 horas, tendrá lugar una comida de hermandad en el restaurante del mismo.
A este homenaje, dijo la presidenta, «se puede apuntar quien desee». También señaló que, además de personas de toda Cantabria y de 25 procedentes de Muros, «hemos invitado a los representantes de las instituciones regional y local, así como las relacionadas con el mundo de la mar». Cuanto aún están dando los último toques a los preparativos del próximo fin de semana, ya piensan en el homenaje del próximo año, que lo organizarán en Santoña. «Queremos tocar todos los puertos de Cantabria y los que podamos del resto de España», agregó.
María Victoria Campo, secretaria de la asociación, apuntó que entre sus próximos objetivos está el que «las autoridades municipales, regionales y de la Autoridad Portuaria se unan para hacer un monumento a las víctimas de la mar. En Santoña ya hay uno y aquí también debería de existir».
Rotaeche explicó que entre sus principales funciones está el «dar apoyo psicológico y jurídico a los familiares de las personas que mueren en la mar», pero también «concienciar sobre la importancia de preservar el mundo marino. Parece que el medio ambiente sólo atañe a tierra a dentro, pero no es así».
Aunque las cosas han cambiado mucho en los últimos años, «la vida no es fácil para los marinos», aseguró Campo. «Por supuesto, la situación actual nada tiene que ver con hace 45 años, cuando se hundió el 'Bonifaz', pero aún hay contratos muy precarios y muy pocos conocen los derechos a los que pueden acogerse, sobre todo cuando una persona desaparece en la mar, ya que, si no se encuentra su cuerpo, no se la da por fallecida hasta que no pasan unos años».
Por ello, otra de las misiones que se han planteado los miembros de la asociación es «investigar sobre este terreno para poder asesorar a los afectados», apuntó Campo. «Después de las lágrimas hay que recurrir a las necesidades materiales. Es ley de vida. Hay que seguir adelante», reconoció la secretaria de la asociación.
Actualmente, la agrupación cuenta con 60 socios, que aportan una cantidad económica simbólica anual de diez euros, por lo que aceptan donativos de todo el que quiera ayudar.
Dulce Rotaeche, presidenta de la asociación, explicó que «es de justicia» recordar a estas personas. Por ello han organizado el homenaje a las víctimas de la mar. Los actos comenzarán a las once de la mañana con una misa en la Catedral de Santander, donde cantará el Orfeón Cántabro.
A las doce y media de la mañana se hará una ofrenda floral a la altura de Cabo Mayor, desde un barco que se flotará con tal objetivo. Una hora después, a la una y media de la tarde, habrá una visita guiada al Museo Marítimo del Cantábrico, tras la cual, a las 14.30 horas, tendrá lugar una comida de hermandad en el restaurante del mismo.
A este homenaje, dijo la presidenta, «se puede apuntar quien desee». También señaló que, además de personas de toda Cantabria y de 25 procedentes de Muros, «hemos invitado a los representantes de las instituciones regional y local, así como las relacionadas con el mundo de la mar». Cuanto aún están dando los último toques a los preparativos del próximo fin de semana, ya piensan en el homenaje del próximo año, que lo organizarán en Santoña. «Queremos tocar todos los puertos de Cantabria y los que podamos del resto de España», agregó.
María Victoria Campo, secretaria de la asociación, apuntó que entre sus próximos objetivos está el que «las autoridades municipales, regionales y de la Autoridad Portuaria se unan para hacer un monumento a las víctimas de la mar. En Santoña ya hay uno y aquí también debería de existir».
Rotaeche explicó que entre sus principales funciones está el «dar apoyo psicológico y jurídico a los familiares de las personas que mueren en la mar», pero también «concienciar sobre la importancia de preservar el mundo marino. Parece que el medio ambiente sólo atañe a tierra a dentro, pero no es así».
Aunque las cosas han cambiado mucho en los últimos años, «la vida no es fácil para los marinos», aseguró Campo. «Por supuesto, la situación actual nada tiene que ver con hace 45 años, cuando se hundió el 'Bonifaz', pero aún hay contratos muy precarios y muy pocos conocen los derechos a los que pueden acogerse, sobre todo cuando una persona desaparece en la mar, ya que, si no se encuentra su cuerpo, no se la da por fallecida hasta que no pasan unos años».
Por ello, otra de las misiones que se han planteado los miembros de la asociación es «investigar sobre este terreno para poder asesorar a los afectados», apuntó Campo. «Después de las lágrimas hay que recurrir a las necesidades materiales. Es ley de vida. Hay que seguir adelante», reconoció la secretaria de la asociación.
Actualmente, la agrupación cuenta con 60 socios, que aportan una cantidad económica simbólica anual de diez euros, por lo que aceptan donativos de todo el que quiera ayudar.
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