
martes, 29 de diciembre de 2009
FELIZ AÑO NUEVO

domingo, 20 de diciembre de 2009
'Cioli', Medalla de Protección Civil

La primera vez que salvó una vida de las garras de la mar fue en 1947. Desde entonces, José Sanz Tejera, 'Cioli', no ha cesado en su empeño en robarle víctimas y ha rescatado a más de cien personas que estaban a punto de ahogarse. Por esta labor, que siempre ha desarrollado de forma altruista, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, le entregó ayer la primera Medalla al Mérito de Protección Civil de la Comunidad Autónoma en reconocimiento a sus «excepcionales méritos en materia de rescate en el mar».
El consejero de Presidencia, que quien depende Protección Civil, aprendió a nadar gracias a 'Cioli', según reconoció ayer. Los méritos acumulados por este santanderino de 87 años, así como el clamor de las personas que le han acompañado en sus andaduras, han hecho, según palabras de Mediavilla, «que no puede haber mejor persona para entregarle esta primera Medalla al Mérito».
El consejero también recordó que gran parte de las más de cien vidas que salvó 'Cioli' tuvieron lugar antes de 1980, «cuando aún no había socorrismo en las playas, de ahí que el mérito sea extra por la peligrosidad que suponía estos actos.
Tras sus primeros rescates decidió formarse y obtuvo el título de socorrista con el que «prestó un gran servicio a la sociedad cántabra», agregó Mediavilla.
Por su parte, Revilla, haciendo un guiño a su humor, le recordó que «esta medalla no es como la de las Olimpiadas, latón con un baño de oro, sino que es de oro macizo», a la que 'Cioli' respondió que le parecía «un poco pequeña», lo que provocó las risas de todos los asistentes.
El presidente cántabro le aseguró que «te mereces la medalla más grande del mundo, porque eres una referencia en este mundo tan egoísta». «Eres un ángel de la guardia, como las más de 400 personas que están aquí reunidas», subrayó.
«Gente como tú es imprescindible», agregó. Y refiriéndose a los más de 450 efectivos de los distintos servicios de seguridad y emergencias que trabajan en la región, reunidos ayer en el Hotel Palacio del Mar para celebrar su VI Encuentro Autonómico de Protección Civil, dijo «me siento orgulloso del cambio que se ha dado en la región en cuanto a protección Civil se refiere. Ahora hay gente muy bien preparada».
sábado, 19 de diciembre de 2009
NAUFRAGIO DEL ELORRIO



El "Elorrio" se construyó con el número 17 en los astilleros de la Sociedad Española de Construcción Naval de Sestao en 1922, para el armador Bilbaino Don Francisco Aldecoa y con el nombre de "Aldecoa", que tuvo durante toda su vida .




martes, 8 de diciembre de 2009
Ernesto Bustio, Medalla de Oro al Trabajo
El Consejo de Ministros presidido ayer, viernes, en la Moncloa por Rodríguez Zapatero acordó conceder la Medalla de Oro al Mérito en el trabajo al párroco nacido en Güemes, Ernesto Bustio Crespo.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, que propuso este galardón, manifestó su satisfacción por el acuerdo que hace justicia y supone un reconocimiento a una trayectoria de vida y de trabajo continuo dedicados a ayudar a los demás.
Ernesto Bustio Crespo nació en Güemes en 1937, estudió Teología y trabajó siempre al lado de los más necesitados. Párroco en Tresviso, desarrolló su vocación social en un barrio obrero en Santander.
Tras varios años en América Andina, regresó a España y creó varias ONGs para trabajar por el Tercer Mundo. En la actualidad es párroco de Güemes y Bareyo y lleva un alberge de peregrinos en la primera localidad. Allí mantiene su espítitu combativo. Así se refería recientemente a las obras de ampliación del albergue: «Las obras se han ejecutado con el esfuerzo de un amplio voluntariado y sin subvenciones de ninguna clase por parte de la Consejería de Cultura. Para ser más exactos se ha renunciado a una pequeña subvención por considerarla ridícula y casi ofensiva», señaló.
El galardón concedido ayer al párroco cántabro forma parte de la concesión de 32 Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo, que tienen como objetivo premiar y destacar el mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio.
Desde la nuestra Asociación no podemos hacer otra cosa más que congratularnos enórmemente por nuestro querido párroco, así como felicitarle por este merecidísimo galardon.
sábado, 21 de noviembre de 2009
Medio siglo sin tumbas

La vida cambió radicalmente para once familias de Fisterra una fría mañana de lunes. El Bonito , un palangrero de 8 toneladas construido 1945, no volvió a puerto. Se le esperaba sobre las tres de la tarde. De eso hace casi 50 años y la información sobre la tragedia sigue siendo la misma. Nadie ha podido arrojar luz sobre qué le ocurrió al barco.
Ese día hacía mal tiempo y muchos decidieron quedarse en casa. No lo hizo el Bonito , patroneado por Ramón Trillo Lizancos. En Fisterra creen que probablemente se hundió en un bajo llamado Gurgullo, al oeste del Cabo da Nave, donde el día anterior había conseguido buenas capturas. Sin embargo, nunca se encontró nada que probara esas conjeturas.
Funeral
En el cementerio de Fisterra faltan once tumbas. No hubo entierros, pero sí un funeral oficiado por el cardenal Fernando Quiroga Palacios, en el que estuvo el Gobernador Civil de la provincia, Evaristo Martín Freire.
Eso no consoló a las viudas, las madres y los más de 30 huérfanos, muchos de los cuales fueron enviados a los colegios de Sada, ellas, y San Lúcar de Barrameda (Cádiz), ellos. Otros, como Daniel Fernández López, o Juan Rivas Domínguez, nacieron después de la tragedia.
El recuerdo de los náufragos del Bonito está en la mente de los familiares y en la memoria colectiva del pueblo de Fisterra, pero nada hay que rememore físicamente a los 11 hombres atrapados por el mar. Han tenido que pasar 50 años para que las víctimas obtengan algún tipo de reconocimiento. Ni en el cementerio tuvieron un espacio.
Esperanza Rivera explica que las viudas estuvieron muchos años utilizando el cruceiro que había en el centro del camposanto para llorar a sus difuntos en el aniversario del naufragio. Llevaban flores y fotografías, pero un día el párroco, Luciano Moreira, decidió eliminar el sencillo monumento para construir más nichos e hizo desaparecer la única referencia tangible de los once marineros.
El Concello y la cofradía de Fisterra quieren rendir un homenaje a los desaparecidos y ya han anunciado que una placa llevará los nombres de Ramón Trillo Lizancos, Juan Fernández Marcote, Fidel López Traba, Manuel Rivera Calo, Juan Lago Domínguez, Ramón Lago Domínguez, Francisco Santamaría Canosa, Juan López Domínguez, Juan Traba Trillo, Agustín Rivas Domínguez y Manuel López López.
Pero quizá en quien haya que pensar realmente es en Esperanza Rivera, Dolores Domínguez, Manuela Castreje y todas las demás viudas que, con enorme esfuerzo, fueron capaces de sacar adelante a sus hijos o en esos hombres y mujeres que no llegaron a conocer a sus padres o de los que guardan un muy vago recuerdo.
La vida fue muy dura para las mujeres de los desaparecidos. La mayor parte tuvieron que emigrar y las que no pudieron hacerlo también se deslomaron para sacar adelante a su prole con los 3 euros mensuales que les quedaron de pensión de viudedad y por los 60 céntimos que le correspondió a cada uno de los huérfanos.
Esperanza se fue a Alemania. Trabajó en Telefunken y en Volkswagen y después de un breve paso por España fue a Suiza, donde estuvo 9 años de camarera de habitación. Además se ocupó de su suegra durante 42 años, hasta su muerte, porque su marido era hijo único. Cuando quedó viuda a los 29, María José tenía 7, Juan Carlos, 4, y Julieta, 6 meses. Durante mucho tiempo los vio solo dos veces al año, pero está orgullosa de que los tres tengan trabajo. La mayor es asistente social, el mediano es profesor y la pequeña se licenció en matemáticas y química. A pesar de ello reconoce que durante mucho tiempo «estaba siempre triste».
En el naufragio ella también perdió a su hermano Manuel Rivera, el marido de Manuela Castreje. Lo último que le pidió a su madre, que vivía en la puerta de al lado, fue un poco de caldo para la cena. Ese es el último recuerdo que de él tiene Ernesto Rivera, que entonces era un niño de 6 años.
Manuela Castreje también estaba embarazada cuando ocurrió la tragedia.
Para estas mujeres quizá lo peor, al margen de tener que separarse de sus hijos para ganarse la vida, es «no tener derecho a muerte, ni cadáveres ni nada», dice Esperanza. Al cabo de los años lo que queda es la falta de un lugar «en el que llorarles». Ahora quizá lo tendrán, pero la herida seguirá abierta porque son demasiados aniversarios sin poder consolarse con flores.
Dolores Domínguez estuvo sirviendo en Francia. Su hijo mayor vive en Fisterra y no está bien de salud. El pequeño no llegó a ver más que una fotografía de su padre y las chicas una está en A Coruña y la otra se casó con un ginecólogo de madre viguesa y padre puertorriqueño y viven en esa isla. Allí, al sol del Caribe, pasará las Navidades Dolores.
Josefa López, esposa del motorista Juan Fernández Marcote, falleció en el 2000. Tuvo a su quinto y último hijo en septiembre de 1960, ocho meses después del accidente. En su casa entraban solo 6 euros al mes, por lo que tuvo que apoyarse en su madre y salir a vender pescado mientras algunos de sus niños estaban internos.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Arículo de Manolo Rivas en "El Pais" 1983

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Los años 1982, cuando una surada (viento del Sur) convirtió al mar en un infierno, y 1959, cuando el Benigno Correa y el Manuel se hundieron con su tripulación, son fatídicos en la historia de Corme. Las campanas no cesaron de tocar en días y el pueblo se vistió de luto. Pero el mar ha cobrado su impuesto de dolor casi todos los años, a la puerta de casa o en rutas más lejanas. No hace mucho que un marinero natural de Corme moría en la ría de Bilbao después de un golpe fortuito.Corme es sólo un símbolo del valor y sacrificio de las gentes del mar. En Galicia, y concretamente a le largo de la llamada Costa da Morte, hay otros muchos pueblos que podrían escribir una saga semejante: Lace, Camelle, Arou, Camariñas, Muxía...
La lista de naufragios, de pesqueros propios o de navíos extranjeros que tienen que acercarse a la costa para girar, camino de Europa o África, se hace tan interminable como contar los barcos en los que sirvió como tripulante un tío Andrés o un tío Severino. Cuando la mareas son muy vivas, no es difícil avistar restos fantasmales despuntando en los bajos.
La tragedia del naufragio está, no obstante, a veces salpicada de simpáticas anécdotas, porque la gente de este paisaje, hermoso y temible, va más allá de la supervivencia con reservas de voluntad y optimismo. Cuentan que cuando se hundió el vapor francés Nil, el 10 de octubre de 1927, el cual, entre otros enseres, llevaba un buen cargamento de licores, algunos marineros de Camelle hirvieron el café en champán francés.
Ésta y otras muchas historias fueron recogidas en un libro por un grupo de estudiantes de EGB de la zona, dirigidos por el maestro Baña Heim. Recorrieron palmo a palmo la Costa da Morte y escribieron con su propio estilo el que es, hasta ahora, único compendio de una gesta cotidiana.
Y usted, ¿cuándo comenzó a navegar? El tío Andrés, 74 años, un carácter envidiable a pesar de las molestias de una creciente sordera y de la mala pata que le dejó un golpe de mar, nos mira fijamente por un instante. Parece remontarse interiormente a una memoria de chiquillos descalzos, pelando patatas en el vaivén, acarreando leña o carbón para alimentar la caldera de vapor, luchando contra el sueño en un amanecer de salitre. Busca palabras para expresar lo evidente: "Eu nacín no mar". Nacieron en el mar. Y ésa fue su escuela.
La Costa de La muerte
El cabo Roncudo, a unos metros de Corme, es el primer mojón de la Costa da Morte (Costa de la Muerte). Desde aquí hasta Finisterre retumba el mar más bravo de la costa gallega una sinfonía impresionante, y a veces sobrecogedora, de furnas y peñascos bañados por la espuma. En el Roncudo, como en la canción, están clavadas tres cruces. Tres cruces de piedra en recuerdo del tío Poliño, de uno de sus hijos, y otra, la más reciente, de José de Carabel, muerto en presencia de su mujer, Rosa Sinto, cuando arrancaba percebes en el acantilado. Hay más cruces en esta costa heroica, donde se curtieron y curten navegantes de casta. Y podía haber muchas más, porque los fondos de este mar indómito son un gigantesco cementerio marino.
En el Roncudo se daban los percebes más apreciados de Galicia, rojos y carnosos, porque el buen percebe quiere mar fuerte y se cría golpe a golpe. El tío Severino no recuerda cuándo fue la última vez que probó ese manjar, de fama relativamente reciente, pero en otro tiempo era casi pan diario. "Llegaba uno a aburrirse y a cansarse de percebes". Descubierto por los gastrónomos, plato de lujo en los restaurantes, el percebe de Roncudo fue esquilmado hasta la raíz como un metal precioso. El tío Severino navegó durante 45 años, y ahora, en la jubilación, cobra el salario mínimo. Por eso, a sus 73 años, como muchos otros, tiene que salir en su pequeño bote, Rosalía, a buscar fanecas o calamares por la ría.
Sus tres hijos varones andan en el mar, dos en el Gran Sol, y otro como jefe de máquinas, en un mercante que recorre el océano. En una lista interminable de barcos, Severino Vidal fue tripulante de tres que luego se hundieron en sendos naufragios. En el Colón, a la entrada del Urumea donostiarra, perdió a su hermano.
Ángel Filgueira no sabe nadar. "No tuve tiempo para aprender" A los nueve años iba de tripulante en el Barquero, y volvió al cabo de tres meses, casi sin pisar tierra, en una primera ruta a Almería. "Los cativos no podíamos salir del barco, a no ser de escapada". Le dieron cinco pesetas para pan y azúcar, y pudo ir a la función del cine Versalles "con un pie calzado y el otro no". Tiene 64 años y puede contar sin problemas, como sus compañeros, a barco por año, en una lista de servicios legendaria Guardacoa, Sada, Everilda, Astelena, Kelge, Galante, Edena... Estuvo en la costa africana, en el Gran Sol, en Terranova. Durante la segunda guerra, muy cerca de donde ellos faenaban, un bombardero echó a pique a otro pesquero, el Entrerríos, y tuvieron que salir a toda máquina hasta recalar en la Estaca de Vares.
Por Canadá, Estados Unidos, todo el Mediterráneo, anduvo Jesús Chans Vello. "A los 14 años ya estaba más que cocido en el mar". Ganó en aquellos siete meses primero 10 pesetas. Comenzó de crío en un costero y llegó a capitán de un bacaladero en Terranova, después de recorrer un escalafón que se mide principalmente en serenidad y destreza. Se jubiló a los 57 años en Pasajes (Guipúzcoa), y allí dejó a una hija y un hijo casados, ciudadanos ya del País Vasco.
Pasajes y Corme
Pasajes es un signo de identidad en la biografía de un marinero de Corme. De eso sabe un rato, por ejemplo, Jesús Ferreiro, el director de Onda Pesquera en Donosti, la voz más querida por las gentes del mar. Su padre también llegó un día a Pasajes desde Corme. "Eso viene de muy antiguo", dice, a sus 70 años, José Figuero Lista; "aquí había mucha necesidad, viudas con muchos hijos; si te quedabas enfermo no tenías paga ninguna, y de Pasajes siempre llegaron buenos vientos". Los marineros vascos y gallegos eran, para navieras y capitanes, la tripulación idónea. "A mí me trataron en todo momento de maravilla", recalca Chans Vello, "y aquí había más esclavitud'.
Todos cumplieron el sueño de Pasajes. También José María Canosa y Benigno Mosqueira, que a los ocho años ya navegaban y que se acercaron tardíamente a la tertulia, cuando ya el tío Andrés ha bía contado los pormenores de su vida, una hermosa y estremecedora historia digna de novela. "Para qué le voy a decir cuándo empecé en el mar. Yo nací en el mar. Murió mi padre, yo era el único hombre de la familia, y me embarqué en un velero, el Loren; luego, en el Santiago, Carmen Insua, Ferrolano, los tres también veleros; el Riveira, que tenía vela y máquina; después, el Conchita, Occidente, vuelta al Conchita cuando ya era marinero, porque de rapaz se pasaba a ser marinero. ¿Qué hacíamos de niños? Todo, hacíamos de todo, hasta llevar patadas en el culo. Bien, del Conchita a un costero, el Ribadeo, vuelta al Occidente, al Jesús María y, por fin, Pasajes".
"Allí me cogió el Movimiento, y yo ingresé en el Batallón Celta, formado por gallegos republicanos, muchos de Corme, que también estuvo aquí el amigo Figuero, porque sabrá usted que éste es un pueblo de izquierdas. Al tomar los franquistas Bilbao pasé al frente de Santander, estuve en el hospital, y cuando tomaron Santander, marché en un pesquero para Avilés, y cuando cayó Asturias, marché en un pesquero para Francia. La policía francesa nos condujo hasta los Pirineos, en la frontera de Port Bou; luego fui para Barcelona y, por último, Valencia, donde ingresé en un batallón de pontoneros".
"Cuando acabó la guerra me metieron en la plaza de toros de Valencia, luego me tuvieron en unos campos de concentración hasta que puede volver a Corme, bajo vigilancia. Lo pasamos muy mal, no me daban los papeles para embarcar. Después de una larga espera y mucha penuria conseguí autorización para trabajar en un buque asturiano. Estuve también en La Coruña, en un pesquero. Un día nos mandaron a Gijón para hacer carbón y nos dieron por toda comida un bollo de pan. Después de varios días Ya había quien lloraba con el hambre; nos negamos a seguir en esa situación, y al llegar al puerto de La Coruña nos metieron en la cárcel. Nos cortaron el pelo al cero y estuvimos cuatro días en el calabozo. Un año después nos hicieron consejo de guerra en El Ferrol. Salimos libres. Me fui para la marina mercante. Estuve en el Luisa, el Mouro, Río Urumea, Loyola y Suevia. Ése fue el último. ¿Ahora? Qué voy a hacer ahora. Espero".
Es gente abierta y cordial. Con una población que mengua día a día, muchos jubilados que se hicieron viejos navegando desde niños tienen que salir en su pequeño bote para compensar pensiones cicateras. Como el tío Severino, en su Rosalia. Ni siquiera tienen una Casa del Mar, incomprensiblemente paralizada desde hace varios meses. Juegan al dominó y pasean por el muelle, charlando con los jóvenes que vuelven entre marea y marea y ruta y ruta, como estos días ha vuelto José María Pombo Ferreiro, mecánico naval, 35 años, navegando desde los 12. Y miran al mar frente a frente. Fue su cuna
viernes, 6 de noviembre de 2009
El Concello de Fisterra y la cofradía de pescadores homenajearan a los desaparecidos del "BONITO"

El homenaje será los días 17 y 18 de enero del próximo año, ya que en esas fechas se cumplirá medio siglo del accidente que casi todos los vecinos recuerdan. La asociación Asoar-Armega ya anunció hace unos meses su intención de recordar a los desaparecidos, dos de los cuales eran familiares del presidente de la entidad Ernesto Rivera Calo.
Los actos consistirán en un funeral y el descubrimiento de una placa, porque las viudas, muchas de las cuales aún viven, no tienen ningún lugar en el que llorar a sus maridos. También están vivos la mayor parte de los hijos y de los hermanos de las personas cuyos cuerpos están perdidos desde hace 50 años
jueves, 5 de noviembre de 2009
LLEGADA AL MAR

Cuando salí de ti, a mí mismo
Cuando salí de ti, a mí mismo
Y ahora que yo pensaba en ti
( Las montañas que te rodean
Y ahora que yo quería hablarte,
( Eres un pájaro de niebla
Y ahora que yo quería darte
(Qué bello, mar, morir en ti
martes, 20 de octubre de 2009
lunes, 5 de octubre de 2009
LA TUMBA DEL MARINERO

"En la tumba del marinero
nunca florecen las rosas,
Son su única plegaria
las alas de las gaviotas,
y solo tiene por lápida
las lágrimas de su amada
que por su regreso llora.
En la tumba del marinero
solo florece la aurora."
miércoles, 30 de septiembre de 2009
COMO LAS OLAS DEL MAR
S.Bambaren.
martes, 15 de septiembre de 2009
FESTIVAL DEL MAR


Este año se ha celebrado entre los días 12 y 15 de Septiembre la segunda edición que ha vuelto a cosechar un gran éxito de participantes.

Durante estos días, los muelles del Puerto de Santander (considerado como el mejor Puerto natural del Mar Cantábrico) han recibido gran numero de visitantes, para participar y disfrutar de un espectáculo, lúdico, deportivo, cultural y turístico.

Dar Mlodziezy, fragata de bandera polaca.

La Bahía de Santander, reconocida como una de las bahías más bellas del mundo, ha acogido durante unos días embarcaciones de todas las flotas: ( militar, mercante, deportiva, y pesquera) pero sin duda el mayor protagonismo se lo han llevado los grandes veleros venidos de Rusia, Polonia, Francia, España, Holanda, etc.

Las nuevas tegnologias, presentes entre las velas.


Mercedes, bergantín de bandera holandesa.

lunes, 7 de septiembre de 2009
CASTILLO MONTJUICH
Día 22. Comienza el homenaje a las 11,ooh en la Casa de Cultura. La mesa está presidida por el alcalde de Muros y demás autoridades. Formaba parte de la mesa nuestro buen amigo Manuel Martínez Caamaño, a su lado, por parte de los familiares de las victimas estaba Sara, la sobrina de JOSÉ LUIS MATEO, (víctima del Castillo Montjuich), fueron emotivas las palabras de todos que intervinieron, pero la de Sara, fue excelente y la que más nos llegó al corazón pues nos recordó mucho a la del año anterior de Mila. Teniendo en cuenta, que esta mujer no conoció a su tío, de la forma que relataba su escrito nos recordaba constantemente las experiencias vividas en nuestras casas, comentaba que en la suya siempre se hablo de su tío, con fotos, recuerdos y que sin haberle conocido en persona, ella siempre le llevó en el corazón y siempre le tenían presente.
Como veréis el homenaje fue muy parecido al que asistimos hace un año por las victimas del Bonifaz, y para nosotros fue como revivir aquellos momentos.
Día 23. Teniamos pensado ir a Santiago de Compostela de visita, pero por unanimidad cambiamos de idea para acercarnos a Finisterre y hacer una ofrenda floral al monumento por los Naufragos de la Mar, en recuerdo de nuestros familiares que reposan cerca del Faro. La verdad creo que fue un momento esperado y deseado por todos los socios que fuimos de viaje
El día 24 la vuelta, en autobús, que fue largo y ruidoso, como la ida, lo único que tuvimos la idea de conocer la Playa de las Catedrales que se encuentra en RIBADEO y nos acercamos antes de la comida y la verdad si que valió la pena conocerla, una playa espectacular y una maravilla de la naturaleza, lastima no haberla visitado el año pasado.
La comida en el mismo Restaurante del año anterior y muy bien, seguidamente carretera y llegada a Santander. Final del viaje.
lunes, 31 de agosto de 2009
EL HEROE RUMANO
La familia de Indre había llegado de Rumanía en primavera y vivía en Los Corrales de Buelna con Dorel. Era el referente. Se había establecido en el municipio, donde dirigía una pequeña empresa vinculada a la construcción. Era autónomo y, a pesar de la crisis, las cosas le iban bien. Su lema era «si quieres trabajar, trabajas». Entre sus objetivos estaba conseguir la reagrupación familiar y casi lo había conseguido. Su mujer, su hijo y la novia de éste llegaron en primavera y se sentían felices en Los Corrales, hasta el punto de que pensaban comprarse un piso.
Pero el domingo aciago cambió el rumbo de sus planes de manera trágica. El día 23 decidieron pasar la jornada festiva en Comillas junto a un grupo de amigos de su misma nacionalidad. El día acompañaba, aunque las condiciones de la mar no eran las más idóneas para bañarse. Aun así, los hombres del grupo quisieron entrar en el agua. Con Dorel estaba su único hijo y varios parientes y amigos, entre ellos Andrei, un muchacho de 14 años que había venido de Rumanía de vacaciones a España. En el arenal ondeaba la bandera roja. Pero la familia recuerda ahora, tras la tragedia, que donde se encontraban, en una zona próxima al camping que carece de servicio de socorristas, no se veía el trapo de color, y tampoco conocían su significado, la prohibición total del baño en esas condiciones.
Se metieron hasta la cintura y una gran ola asustó al chico. Según relata la esposa del fallecido, Oltita, se puso nervioso y pidió ayuda. Otro bañista, éste de origen alemán, también se encontraba en apuros.
Los dos mejores nadadores del grupo se lanzaron en su ayuda, entre ellos Dorel. Llegaron al joven y le pusieron a salvo, y después al ciudadano alemán. Pero los dos sufrieron las consecuencias: el esfuerzo físico fue tremendo, porque la mar «tiraba para adentro», cuentan los familiares, que apenas hablan español. Su situación era apurada.
Cuando llegaron los socorristas pudieron reanimar a uno de los dos rescatadores, pero no a Dorel, que murió ahogado.
sábado, 29 de agosto de 2009
Rescatan el cuerpo de un marinero fallecido al naufragar su barco

Faenaba junto a dos tripulantes que fueron rescatados del agua por otros dos barcos debido al fuerte viento en la zona.
Los servicios de salvamento rescataron esta mañana el cuerpo de un marinero que falleció esta madrugada al naufragar el pesquero «Furacán» que, con tres tripulantes a bordo, faenaba cerca de la costa en Portosín, en el ayuntamiento coruñés de Porto do Son.
En naufragio se registró sobre las 3,15 horas de hoy a media milla de la costa, entre Portosín y un islote, cuando en la zona se registraba un fuerte viento, informaron a EFE fuentes de salvamento marítimo.
Dos de los tripulantes del pesquero fueron rescatados del agua por otros barcos que faenaban en la zona, mientras uno de ellos desapareció. Tras el accidente se movilizaron medios de salvamento, como el helicóptero de la Xunta «Pesca 1» o las embarcaciones «Salvamar Regulus» y «Salvamar Sargadelos».
Pesqueros que faenaban por la zona avistaron el cuerpo del marinero desaparecido, patrón del barco y, sobre las 8,30 horas de esta mañana, el cuerpo fue rescatado del mar por el helicóptero de salvamento y fue llevado al puerto de Portosín.
La conselleira del Mar, Rosa Quintana, se desplaza al lugar de los hechos, tras haberse suspendido un ejercicio de adiestramiento de salvamento y rescate en el mar que se había previsto para hoy en la ría de Vigo, ya que el helicóptero que iba a participar en el simulacro se desplazó al rescate.
domingo, 16 de agosto de 2009
Homenaje a las Víctimas del Castillo de Montjuich
Un grupo de miembros de la asociación se desplazará hasta el pueblo de Muros para acompañar a los familiares y amigos de los desaparecidos en dicho naufragio.
viernes, 14 de agosto de 2009
FARO DE SAN VICENTE

El faro abrió sus puertas al público tras haber cedido la Autoridad Portuaria las instalaciones al Ayuntamiento de San Vicente, que a lo largo de los últimos meses ha ejecutado las obras de acondicionamiento y rehabilitación para convertirlo en un pequeño museo y centro expositivo, en los que ha invertido 360.000 euros, con una aportación de 150.000 euros del programa de desarrollo rural Saja-Nansa.
La obra ejecutada resalta la parte originaria del faro, que se construyó en 1871, recuperando todos sus elementos primitivos. Los sucesivos añadidos que tuvo para acoger las viviendas de los fareros se han modificado totalmente, en un proyecto que ha mejorado de manera sustancial el viejo edificio, en el que destaca la amplia cristalera de la futura cafetería que permite contemplar desde el interior una panorámica sobre la costa.

La apertura del faro se ha realizado con la exposición 'Artes y oficios del mar en Cantabria' del maquetista naval Ramón Somoza, que se mantendrá hasta finales de septiembre, momento en el que el faro se cerrará de nuevo para acometer la segunda parte del proyecto en la que se actuará para mejorar los accesos y todo el entorno de la amplia finca con que cuenta, creando un pequeño parque atlántico que contará con tres pasarelas de madera y un mirador de aves.
También durante este tiempo se trabajará en la dotación definitiva del faro, en cuyo proyecto está trabajando un equipo que encabeza el director del Museo Marítimo del Cantábrico, José Luis Casado Soto. Todo ello con el objetivo de que esta instalación, con todos sus servicios, abra definitivamente sus puertas en la próxima primavera, momento en el que será una de las cinco sedes de la gran exposición sobre el 800 aniversario de la concesión del fuero a San Vicente de la Barquera por parte del rey Alfonso VIII.
El verdadero detonante que ha llevado a la consecución de este interesante proyecto ha sido el programa 'At-Lights', desarrollado entre los años 2004 y 2005, dentro del programa Interreg de la Comisión Europea que lideró la asociación Villas Marineras, del que forman parte los municipios cántabros de San Vicente de la Barquera, Santoña y Laredo, junto a otros catorce de Galicia, Asturias y el País Vasco.
A través de dicho programa se realizaron estudios de accesibilidad, señalización y seguridad, pero muy especialmente de usos alternativos para favorecer la utilización pública de los faros. Ello llevó al Ayuntamiento barquereño a iniciar las gestiones con la Autoridad Portuaria de Santander. De esta manera, el Faro de San Vicente de la Barquera, como anteriormente el de Santoña, Santander y Castro Urdiales, además de cumplir con su función de ayuda a la navegación marítima se ha convertido en un nuevo atractivo turístico.
Las visitas , podrán realizarse gratuitamente todos los días en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.
sábado, 1 de agosto de 2009
La tragedia del Pamir (2006)

Botado el 29 de julio de 1905 como bricbarca para realizar viajes transoceánicos transportando mercancías desde America del Sur a Europa, el Pamir terminó sus días realizando la misma travesía, sorprendido por un huracán que acabó por sepultarlo en el fondo del mar. Ese último viaje, que emprendió en 1957 convertido ya a comienzos de la década en buque escuela de la marina mercante alemana, es recogido en la superproducción televisiva alemana, La Tragedia del Pamir (Der Untergang der Pamir, 2006).
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Su historia es la de uno de los más bellos y veloces veleros que a comienzos del Siglo XX transportaban a través del Atlántico el nitrato de Chile al viejo continente, donde era un apreciado fertilizante para los cultivos. Fue uno de los últimos veleros comerciales en cruzar el Cabo de Hornos. Construido en Hamburgo, tuvo su relación con España, pues durante los años de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) permaneció guarecido en el puerto neutral de Santa Cruz de la Palma, en Tenerife, donde miembros de su tripulación llegaron a contraer matrimonio con mujeres españolas.
En el verano de 1957 emprendió viaje desde Hamburgo hasta Buenos Aires con 86 tripulantes a bordo, 51 de ellos jóvenes alumnos dispuestos a aprender el arte de la navegación. El buque escuela debía recoger en el puerto argentino 4.000 toneladas de cebada, pero una huelga de estibadores obligó a que fueran los propios cadetes los que de manera inexperta realizasen la carga a granel. En su viaje de regreso, el Pamir se topó con el huracán Carrie y el capitán Johannes Diebitsch, en el que era su primer viaje como capitán de la nave, no pudo evitar el escoramiento, agravado por la carga que transportaba, hundiéndose irremediablemente al mediodía del 21 de septiembre de 1957, a 600 millas de las islas Azores.
50 embarcaciones de distintas nacionalidades e hidroaviones norteamericanos acometieron la búsqueda, que duró nueve jornadas, cuando el tiempo lo permitió, mientras los supervivientes afrontaron la prueba más dura de sus vidas, resistir física y psicológicamente el paso de los días. Sólo hubo seis supervivientes y la noticia causó una gran conmoción en todo el mundo.
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La película dirigida por Kaspar Heidelbach, aunque está inspirada en la tragedia, no se ciñe exactamente a los hechos e incluso altera nombres de la tripulación. Su ritmo, propio de un film televisivo, junto con el desarrollo de la trama puede resultar un tanto anodino, salvo en su recta final, donde cobra verdadera emoción. Cuestión diferente es la interpretación de su reparto, el cual está más que correcto, formado por actores alemanes entre los que destacan Klaus J. Behrendt o el joven Max Riemelt. Otro aspecto resaltable es que el guión sigue en paralelo al viaje, la vida de aquellos familiares que quedan en tierra
Hoy en día puede visitarse la nave gemela del Pamir, el Passat, convertido en museo, en Travemünde, Alemania.
Puede ampliarse información en los siguientes enlaces:
· Película “La tragedia del Pamir” (2006) en Un Mundo de Cine.
· La estela perdida del Pamir (por el Teniente 2° RN Nicolás Yaksic Triantafilo).
· The Pamir (completa página en inglés dedicada al barco y su historia que incluye múltiples fotografías).
martes, 21 de julio de 2009
"Cioli", Socio de Honor de la Asociación
miércoles, 15 de julio de 2009
HOMENAJE A LAS VICTIMAS DE LA MAR
Las flores junto a una vela encendida presidieron la ceremonia en memoria de todos los fallecidos en la mar.
Para realizar la ofrenda floral nos dirigimos en lancha hasta la altura de Mataleñas, donde Ramón evocó y dedicó unas emotivas palabras a nuestros muertos en la mar.
La comida transcurrió en un ambiente alegre y distendido donde hubo reencuentros tan emocionantes como el de la foto donde se ven al Capitán del Bonifaz Sr. Amezaga con Antonio Fernandez , Alfonso Ríos y Fernando Herrera "Chichi", después de mucho años sin verse.