viernes, 15 de agosto de 2014

“O mar é unha sorpresa cada día”

Así se expresaba  en una entrevista publicada en "El Correo Gallego" el pasado 24 de febrero, José López Redonda.


 "No mar hai que ser un pillo". Lo dice José López Redonda, un veterano armador de Sardiñeiro (Fisterra), hoy jubilado, que durante más de cincuenta años salió a pescar cada día y siempre destacó por ser un pionero e innovador en el mundo de la pesca, además de un apasionado del medio marino. Tanto que aún hoy en tierra el mar sigue siendo, junto con sus dos nietos, su gran pasión, y no necesita subir a bordo para describir con detalle cada rincón de la costa y los fondos marinos. "Podo pintarche o mar entre Muxía e a bocana da ría de Muros".
"José tiene el mar "planificado", y no es una metáfora. Desde sus comienzos como pescador sintió curiosidad por conocer los fondos marinos y los pecios que en él descansan. Y es que siempre fue "un pillo" y sabía que allí donde hay un barco hundido la pesca estaba asegurada. Fue así como comenzó, valiéndose de los últimos avances técnicos, a elaborar planos propios a mano y con todo lujo de detalles. Unos mapas marinos que, inicialmente tenían un fin: localizar pecios para pescar meros, su especialidad, pero que con el tiempo se convirtió en toda una pasión, y hoy muchos de sus planos forman parte de colecciones privadas".

Desde el pasado 12 de Julio nuestra Asociación forma parte de ese grupo de colecciones y museos,  que gracias a la generosidad de este entrañable pescador, se siente honrada al tener en su poder, dedicado cariñosamente por su autor,  uno de estos planos. 

Otra forma de ver el mar es la que se nos muestra en  este libro que me regaló un amigo de Esteiro, que conocí navegando por las redes de Internet.

As crebas son los restos de naufragios o de las cargas de buques que el mar arrastra hasta la orilla. A ellas está dedicado un libro con texto de Francisco X. Fernández Naval y fotografías de Maribel Longueira, que documentan la importancia histórica que tuvieron  "As crebas" en Galicia.

Me atrevo a traducir un pequeño extracto del libro.

"Se sabe de párrocos que, viendo las carencias de sus feligreses, rogaban a la providencia en los oficios religiosos que, de suceder un naufragio,cosa que no deseaban, este tuviera lugar en sus costas."

 Gracias José López Redonda, gracias Amado Barrera.

2 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Hermoso el mar aunque haya náufragos. Abrazo grande.

MoniRevuelta dijo...

Un lujo para los amantes del mar (la mar:), un trabajo impagable, toda una vida...
Muchas gracias por compartirlo.
Y un abrazo