
martes, 29 de diciembre de 2009
FELIZ AÑO NUEVO

domingo, 20 de diciembre de 2009
'Cioli', Medalla de Protección Civil

La primera vez que salvó una vida de las garras de la mar fue en 1947. Desde entonces, José Sanz Tejera, 'Cioli', no ha cesado en su empeño en robarle víctimas y ha rescatado a más de cien personas que estaban a punto de ahogarse. Por esta labor, que siempre ha desarrollado de forma altruista, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, le entregó ayer la primera Medalla al Mérito de Protección Civil de la Comunidad Autónoma en reconocimiento a sus «excepcionales méritos en materia de rescate en el mar».
El consejero de Presidencia, que quien depende Protección Civil, aprendió a nadar gracias a 'Cioli', según reconoció ayer. Los méritos acumulados por este santanderino de 87 años, así como el clamor de las personas que le han acompañado en sus andaduras, han hecho, según palabras de Mediavilla, «que no puede haber mejor persona para entregarle esta primera Medalla al Mérito».
El consejero también recordó que gran parte de las más de cien vidas que salvó 'Cioli' tuvieron lugar antes de 1980, «cuando aún no había socorrismo en las playas, de ahí que el mérito sea extra por la peligrosidad que suponía estos actos.
Tras sus primeros rescates decidió formarse y obtuvo el título de socorrista con el que «prestó un gran servicio a la sociedad cántabra», agregó Mediavilla.
Por su parte, Revilla, haciendo un guiño a su humor, le recordó que «esta medalla no es como la de las Olimpiadas, latón con un baño de oro, sino que es de oro macizo», a la que 'Cioli' respondió que le parecía «un poco pequeña», lo que provocó las risas de todos los asistentes.
El presidente cántabro le aseguró que «te mereces la medalla más grande del mundo, porque eres una referencia en este mundo tan egoísta». «Eres un ángel de la guardia, como las más de 400 personas que están aquí reunidas», subrayó.
«Gente como tú es imprescindible», agregó. Y refiriéndose a los más de 450 efectivos de los distintos servicios de seguridad y emergencias que trabajan en la región, reunidos ayer en el Hotel Palacio del Mar para celebrar su VI Encuentro Autonómico de Protección Civil, dijo «me siento orgulloso del cambio que se ha dado en la región en cuanto a protección Civil se refiere. Ahora hay gente muy bien preparada».
sábado, 19 de diciembre de 2009
NAUFRAGIO DEL ELORRIO



El "Elorrio" se construyó con el número 17 en los astilleros de la Sociedad Española de Construcción Naval de Sestao en 1922, para el armador Bilbaino Don Francisco Aldecoa y con el nombre de "Aldecoa", que tuvo durante toda su vida .




martes, 8 de diciembre de 2009
Ernesto Bustio, Medalla de Oro al Trabajo
El Consejo de Ministros presidido ayer, viernes, en la Moncloa por Rodríguez Zapatero acordó conceder la Medalla de Oro al Mérito en el trabajo al párroco nacido en Güemes, Ernesto Bustio Crespo.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, que propuso este galardón, manifestó su satisfacción por el acuerdo que hace justicia y supone un reconocimiento a una trayectoria de vida y de trabajo continuo dedicados a ayudar a los demás.
Ernesto Bustio Crespo nació en Güemes en 1937, estudió Teología y trabajó siempre al lado de los más necesitados. Párroco en Tresviso, desarrolló su vocación social en un barrio obrero en Santander.
Tras varios años en América Andina, regresó a España y creó varias ONGs para trabajar por el Tercer Mundo. En la actualidad es párroco de Güemes y Bareyo y lleva un alberge de peregrinos en la primera localidad. Allí mantiene su espítitu combativo. Así se refería recientemente a las obras de ampliación del albergue: «Las obras se han ejecutado con el esfuerzo de un amplio voluntariado y sin subvenciones de ninguna clase por parte de la Consejería de Cultura. Para ser más exactos se ha renunciado a una pequeña subvención por considerarla ridícula y casi ofensiva», señaló.
El galardón concedido ayer al párroco cántabro forma parte de la concesión de 32 Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo, que tienen como objetivo premiar y destacar el mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio.
Desde la nuestra Asociación no podemos hacer otra cosa más que congratularnos enórmemente por nuestro querido párroco, así como felicitarle por este merecidísimo galardon.